EL ATENEO DE LA JUVENTUD
El Ateneo de la Juventud Mexicana, más adelante conocido como el Ateneo de México fue una asociación civil mexicana nacida el 28 de octubre de 1909 para trabajar por la cultura y el arte, organizando reuniones y debates públicos. 
Surgió como una vigorosa respuesta de una generación de jóvenes intelectuales
quienes, en el ocaso del porfiriato, adelantan una serie de críticas al determinismo y mecanicismo del positivismo comtiano y spenceriano que alentó el modelo de desarrollo usado por Porfirio Díaz y el grupo conocido como los científicos. Los ateneístas, mediante una serie de conferencias y diferentes
esfuerzos culturales, activaron una nueva conciencia reflexiva en torno a la educación. Fundado el 28 de octubre de 1909, llegó a tener cerca de cien miembros,
y sobrevivió hasta 1914.
esta organización estaba integrada de jóvenes que, caminando los años, se
convertirían en algunos de los más importantes filósofos, intelectuales y creadores
del siglo xx. Basta mencionar a Antonio Caso (1883-1946); José Vasconcelos
(1882-1959); Alfonso Reyes (1889-1959); Pedro Henríquez Ureña (dominicano in-
signe, 1884-1946); Isidro Fabela; Julio Torri; Diego Rivera, Manuel M. Ponce, Martín
Luis Guzmán, Julián Carrillo, Nemesio García Naranjo, Montenegro y muchos otros.
Todos ellos tendrían por entonces un promedio de 25 años.
El mensaje espiritual del Ateneo de la Juventud –o de México, según vino a
llamársele– contenía un amplio repertorio de intereses destacados y un firme
propósito moral. Aquéllos pueden resumirse como sigue: interés por el conocimiento
y estudio de la cultura mexicana, en primer término; interés por las literaturas
española e inglesa y por la cultura clásica –además de la francesa ya atendida
desde el romanticismo–; interés por los nuevos métodos críticos para el examen de
las obras literarias y filosóficas; interés por el pensamiento universal que podía
mostrarnos la propia medida y calidad de nuestro espíritu; interés por la integración
de la disciplina cultivada, en el cuadro general de las disciplinas del espíritu.Los
miembros del Ateneo llamaron a dotar a la educación en México de una visión más
amplia, que rechazara el determinismo biológico del racismo y que encontrara una
solución al problema de los costos de los ajustes sociales generados por grandes
procesos de cambio como la industrialización o la urbanización.
Frente a la posición oficial del gobierno de Porfirio Díaz, y los científicos, llamados
así de manera despectiva en el habla popular mexicana, José Vasconcelos y la
generación del Ateneo promovieron una crítica de la visión única del pensamiento
filosófico positivista y determinista. La generación del Ateneo propuso la libertad de
cátedra, la libertad de pensamiento y, sobre todo, la reafirmación de los valores
culturales, éticos y estéticos en los que América Latina emergió como realidad social
y política. Aquí es importante destacar que una de las características más
importantes del porfiriato es justamente el de su desdén por lo nacional mexicano,
su fascinación con lo europeo, lo francés, lo italiano, lo alemán o, si nada de esto
era posible, lo estadounidense, como única alternativa viable para alcanzar el
progreso.

Comentarios

Entradas más populares de este blog